La clave del verdadero líder
San Mateo 20: 26, 27
Muchos de nosotros creemos que somos buenos servidores, pero ¿Será que realmente lo somos?. Yo puedo decir que soy buen vecino, que soy buen trabajador, que soy buen esposo y un buen cristiano, ¿Pero será realmente cierto?, para eso tendrían que preguntarle a mis vecinos, a mi jefe, a mi esposa y a mi pastor y ellos hablarían la realidad.
En el servicio hay ciertos rasgos para denotar si alguien es realmente un buen servidor o no lo es. Muchos buscan posiciones altas en las congregaciones para ser vistos y admirados por todos, otros se lo trazan como meta, pero al llegar a ostentar dichos puestos comienzan a querer mandar a todos a realizar el trabajo que el mismo tendría que hacer.
Amado hermano, un verdadero servidor es aquel que sirve a todos, aun cuando los demás tenga una posición “mas baja” en la Iglesia. Hablo de posiciones ya que lastimosamente nosotros catalogamos los privilegios como importantes y no tan importantes, como que no tendría que ser así, puesto que privilegio es privilegio y es Dios quien te lo designa, pero como nosotros tendemos a categorizar los privilegios me referir a un cargo mas avanzado como un privilegio “importante”.
Un líder tiene que ser un servidor de todos, Jesús lo dijo claramente: “el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”. Aquellos que tienen los cargos “mas importantes” en las congregaciones son los que tendrían que servir mas y mejor, pero lastimosamente no es así.
Hoy en día estamos llenos de Iglesias en donde sus lideres no hacen mas nada que estar sentados esperando que lo demás hagan las cosas, ese no es modelo bíblico de un servido, Pablo le decía Timoteo: “se ejemplo a los creyentes” (1 Timoteo 4:12), además Jesús mismo fue ejemplo de que vino a servir y no ha ser servido, lo podemos ver en el episodio en donde lava los pies de sus discípulos (San Juan 13: 1-7).
¿Por qué las Iglesias no crecen?, porque los servidores que hay no quieren ser siervos de otros. Todos esperan a que alguien les sirva, pero no quieren servir, otros lastimosamente esperan que los líderes den el ejemplo de servicio para que ellos lo hagan, pero tampoco es el modelo, puesto que si esperamos a que alguien sirva primero para luego nosotros también servir, estaremos mucho tiempo si llevar acabo aquello que Dios nos encomendó.
Las Congregaciones crecieran si cada uno de los que las conforman se viera como un siervo de su prójimo, si cada uno entendiera el rol que Dios quiere que cumplamos las cosas serian mas fáciles.
Hermanos servidores, lideres, pastores traten bien a sus gentes, velen por su bienestar, sírvanles, ayúdenles en todo lo que puedan, pues esas son las funciones de un verdadero servidor o de un verdadero líder, el líder siempre tiene la iniciativa, líder es aquel que dicta que hacer, pero también lo hace, es aquel que en lugar de decir “vayan”, dice “vamos”, es aquel que en lugar de decir “hagan”, dice “hagamos”.
Es momento de tocar tierra y darnos cuenta que si realmente queremos ser buenos servidores, buenos lideres, buenos pastores, entonces tenemos que servir y no solo ser servidos.
El verdadero líder esta dispuesto a sudar la camisa y no solo a sudar la lengua.
Escrito en Febrero de 2009
Escrito para: http://reflexionesydevocionales.blogspot.com