Bástate mi gracia
Su poder se perfecciona en nuestras debilidades por Enrique Monterroza “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo… Leer más »