Hoy hace 16 años

Era un Domingo 1 de Febrero de 1998 cuando Dios me busco y nos encontramos, ese día le entregue mi vida por primera vez y para siempre.

Siempre voy a poder decir que el encontrarme con el Señor cambio totalmente mi vida, de ser un joven sin un sentido de vida pase a ser un hijo de Dios con un futuro prometedor y una gloria eterna esperándome.

Todavía recuerdo ese día como si fuera hoy mismo, el ambiente, lo que mi vida sintió en el momento que Dios me estaba llamando, lo difícil que fue para mi tomar la decisión de dejar todo por seguirlo, el momento en el que pase allí adelante y comencé a llorar como un niño sin parar, las palabras que le dije cuando le entregue mi vida, todo, absolutamente todo lo tengo tan claro y presente, y es que no voy a negar que fue el día más hermoso de mi vida, ese día marco el rumbo de mi nueva historia.

Hoy 16 años después y media vida amando y sirviendo a Dios puedo decir que soy completamente feliz, tengo un hermosa familia que Dios me ha regalado, mis hijos Uziel y Valentina, mi esposa Yamita; tengo además Dios me ha dado el privilegio de que mucha gente me preste atención para leer y ahora escuchar lo que Dios pone en mi corazón escribir y hablar.

¿Qué más puedo pedir?, Con Dios de mi lado y con una hermosa familia respaldándome estoy completo. Pero todo comenzó hace 16 años y ahora 16 años después puedo gritar al mundo: ¡Dios ha sido fiel!

En el camino me he encontrado con muchos obstáculos, pero ninguno ha sido capaz de ser mayor que mi Dios, porque si mi Dios esta conmigo, ¿Quién en contra de mi?, soy vencedor en Él, soy victorioso, y aun en medio de las tormentas más fuertes de la vida, sigo diciendo: ¡Dios ha sido fiel!

Gracias doy a Dios por estos 16 años, por cada una de las experiencias que he vivido, por todo lo que me ha dado y por lo que Él ha sido conmigo, sobre todo gracias por su gracia y misericordia sobre mi vida sin la cual hoy no podría estar escribiendo estás líneas, Dios se merece toda la gloria, la honra y la alabanza de lo que ahora mi vida es.

¡Gracias Dios por aceptarme como tu hijo! ¡Gracias Dios por estos 16 hermosos años!

¡Toda gloria, honra y alabanza sea para Dios!

Enrique Monterroza

El Salvador, 1 de Febrero de 2014