Obedeciendo sin excusas a Dios
por Enrique Monterroza
Escrito en Agosto de 2009
“Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo”
Génesis 22: 1-3
Esta semana Dios me ha estado ministrando sobre la palabra: OBEDIENCIA. Por esa razón no puedo evitar el escribir sobre ella, no tanto porque me guste, sino porque Dios quiere que lo haga.
Y es que obedecer a veces es muy difícil, mas cuando aquello que ha sido ordenado va en contra de nuestra voluntad humana. Digo humana, porque nuestro espíritu siempre querrá hacer la voluntad de Dios, pero nuestra carne muchas veces se rehúsa a llevarla a cabo.
Pero tenemos que entender una cosa de la cual no tenemos que tener la mínima duda, y es que Dios sabe porque no esta mandado a hacer lo que muchas veces nos manda a hacer, pero humanamente casi siempre lo cuestionamos, queremos entender desde un principio el ¿Por qué? Y el ¿Para que? De las cosas, pero Dios que es un Padre Perfecto no tienen la mínima obligación de responder a esas dos preguntas.
Por un momento reflexiona sobre cuando mandas a tus hijos a hacer algo, supone que mandaste a tu hijo a arreglar su habitación, seguramente lo estas mandando porque tú sabes muy bien que esta desordenada, pero si tu hijo te pregunta: ¿Por qué?, ó ¿Para que? Lo estas mandado a eso, seguramente para ti te parecen preguntas incesarías, pues es obvio que su habitación necesita orden.
Hay momentos en donde los padres, tienen que ejercer la autoridad sobre su hijo, y en donde no tendrá que dar explicaciones completas sobre el porque de una orden. Simplemente lo hará porque el padre sabe que es lo mejor para su hijo y por eso tendrá que ejercer su autoridad, mas aun cuando se sabe que el padre al hijo que ama corrige, pero ¿Qué tal si tu hijo te preguntara el porque y el para que de todo lo que le ordenas?, seguramente llegara un momento en donde te enfadarías, o te pusieras de mal humor, pues tu como padre no tienes porque dar todas las explicaciones de los mandatos que haces a tu hijo, simplemente tu hijo tiene que obedecer, porque tu eres su padre y le estas ordenando algo, así de sencillo.
Pero lastimosamente muchos de nosotros somos como niños delante de Dios, pero no en el buen sentido que dice la palabra que hay que serlo para entrar al cielo, sino en el sentido de que cuando Dios te esta ordenando algo, queremos saber el porque y el para que de las cosas antes de hacerlas.
Pues te tengo una noticia que quiero que te quede grabada en tu mente y en tu corazón, Dios no tienen ningúna obligación de explicarte el porque ni el para que de las cosas, simplemente te da una orden porque sabe que es lo mejor para ti.
Ahora bien, quiero hacerte una pregunta:
Cuando Dios te da una orden, ¿Tienes que entenderla para llevarla a cabo?, ó ¿Tienes que llevarla a cabo sin entenderla?
Seguramente los mas espirituales a esta altura estarán diciendo: “Tengo que entender su orden para llevarla a cabo”, pero quiero decirte que estas TOTALMENTE equivocado. Yo no tengo que entender primero lo que Dios me esta mandando a hacer para llevarlo a cabo, al contrario, tengo que llevarlo a cabo aun cuando muchas veces no lo entiendo.
Seguramente conoces a perfección la historia de Abraham, aquel hombre considerado amigo de Dios, ¡Imaginate! ¡AMIGO DE DIOS!, pero aun cuando Dios mismo lo llamo amigo no le explico el porque, ni el para que de su mandado, cuando le dijo que iba a sacrificar a su hijo Isaac. Pero Abraham no se detuvo a querer entender primero su mandato para llevarlo a cabo, al contrario, puso manos a la obra y comenzó a caminar para cumplir con lo ordenado, aun cuando seguramente no entendía el porque ni el para que de ello.
Amados, Dios me dice en esta hora que te diga, que es momento de llevar a cabo lo que te ha estado ordenando, tu sabes muy bien en que áreas de tu vida Dios te ha estado dando ordenes, quizás hasta este momento has esquivado sus ordenes poniendo como excusas de que necesitas una “reconfirmación de parte de Dios”, ¿Acaso esperaras que una voz del cielo te diga: “¡SI YO TE LO ORDENO!”, pues si estas esperando eso, creo que nunca llevaras a cabo lo que Dios te esta mandando a hacer.
Dios quiere que cada uno de nosotros seamos obedientes a lo que nos esta mandando, si es a vivir una vida santa, pues hagámoslo, dejemos y alejémonos de todo aquello que nos contamina y que nos aleja de Dios, huyamos del pecado y de todo aquello que quiere atar nuestra vida. Comencemos a dar lo que le hemos estado robando a Dios, ya sea tiempo o dinero, ya no nos sigamos haciendo los que no entendemos.
Dios quiere que en esta hora entendamos que cuando El nos da una orden, tenemos que cumplirla tal y como se nos mando, aun cuando no entendamos las razones, mas si lo hacemos, si lo llevamos a cabo, seremos bienaventurados y multibendecidos, pues algo que agrada a Dios es la OBEDIENCIA.
Seguramente estas pasando por un momento en donde no entiendes el porque ni el para que de lo que Dios te ha ordenado, mas se fiel y somete a su voluntad, pues si lo haces serás testigo de sus Maravillas para con tu vida. Pues a Dios no hay que entenderlo para obedecerlo.
Escrito el 8 de Agosto de 2009
Gracias Enrique por este comentario. Siempre es bueno preguntarse si es la voluntad de Dios la que me inspira en la vida, o bien mi egoísmo que no se lo permite.
Cordiales saludos.
Palabras de aliento para mi alma y mi corazón, gracias.
Muy bueno el escrito. Sólo estando atentos a Su Palabra, podemos actuar de la manera como Él espera que lo hagamos. Dios le bendiga!
wow es simplement una enseñanza sensacional hay tantos puntos los kuales nunk vi de esa manera es extraodinario komo se desglosa la palabra obediencia en ese texto creo q aprendi algo perfecto hoy¡¡¡¡¡……….
Aveces me cuesta obedecer a Dios 🙁